Walmart reportó un segundo trimestre con desempeño mixto, registrando ingresos de USD 177.400 millones, un crecimiento interanual del 4,8% que superó las proyecciones de Wall Street. Sin embargo, la ganancia ajustada por acción se ubicó en USD 0,68, por debajo de los USD 0,73 estimados por analistas, evidenciando presiones en la rentabilidad operativa de la compañía.
A pesar de los resultados mixtos, la empresa revisó al alza su guía anual, proyectando que las ventas netas crezcan entre 3,75% y 4,75% comparado con el rango anterior de 3% a 4%. El EPS ajustado se espera en el rango de USD 2,52 a USD 2,62. El avance del 4,5% en ventas comparables en Estados Unidos y la solidez en categorías esenciales refuerzan la capacidad de Walmart para mantener participación de mercado en un escenario de consumo selectivo.
Los aranceles impulsados por la administración Trump ya están encareciendo la reposición de inventarios e impactando rubros discrecionales, con mayor sensibilidad en hogares de ingresos bajos y medios. La compañía destacó que el efecto es progresivo y no ha generado cambios abruptos en el consumo masivo, proporcionando margen para administrar inventarios. Aunque aún no se observa un shock significativo en el consumo general, emergen señales de presión sobre márgenes y demanda en ciertas líneas de productos.