Las acciones de Tesla sufrieron una fuerte caída luego de que Elon Musk anunciara la creación del «Partido América», lo que despertó dudas sobre su grado de compromiso con la compañía. Este nuevo frente político surge en medio de tensiones con Donald Trump por medidas fiscales, generando preocupación en los mercados por una posible distracción respecto a los objetivos estratégicos de Tesla.
La empresa enfrenta un momento desafiante, con dos trimestres consecutivos de caídas en entregas y una pérdida cercana al 35% desde su máximo histórico en diciembre. La presión competitiva en el segmento de vehículos eléctricos y la reducción de márgenes obligan a Tesla a superar el millón de unidades entregadas en el segundo semestre para evitar una baja en las ventas anuales.
El anuncio político de Musk añade una nueva variable de incertidumbre para los inversores de Tesla, quienes ya enfrentaban preocupaciones sobre la ejecución operativa de la compañía. La combinación de desafíos operativos y la potencial distracción del CEO por actividades políticas plantea interrogantes sobre la capacidad de Tesla para mantener su liderazgo en el mercado de vehículos eléctricos.