Durante su participación en la Exposición Rural de Palermo, el presidente Javier Milei anunció una reducción permanente en las retenciones a productos agroindustriales estratégicos. La soja pasará del 33% al 26%, sus subproductos del 31% al 24,5%, mientras que el maíz y el sorgo bajan del 12% al 9,5%. También se reducen las alícuotas para el girasol y las carnes vacuna y aviar.
Aunque el anuncio fue celebrado por el sector agrícola, persisten advertencias sobre la rentabilidad regional, ya que los márgenes siguen ajustados en varias zonas productivas. Desde el punto de vista fiscal, el costo de la medida se estima en un rango de entre 0,1% y 0,2% del PBI en 2025, un nivel que el gobierno asegura puede afrontar sin comprometer los objetivos de superávit acordados con el FMI.
La baja de retenciones también tuvo efecto en los mercados internacionales, donde los futuros de soja y maíz en Chicago retrocedieron en torno al 0,6% y 0,4% respectivamente, anticipando una mayor competitividad de la oferta argentina y una presión adicional sobre los precios globales. Esta medida busca incrementar la competitividad del sector agroindustrial nacional en un contexto de precios internacionales volátiles.