El Ministerio de Economía realizó ayer una importante licitación en la que buscaba renovar $6,6 billones de vencimientos, logrando levantar $5,01 billones, lo que representa un rollover del 76%. Este resultado se considera significativo en un contexto de transición hacia un nuevo esquema cambiario y monetario que genera ajustes en las expectativas de los operadores del mercado.
La licitación ofreció diversos instrumentos, pero tres de ellos quedaron desiertos. Los bonos dollar linked no recibieron ofertas, un resultado esperable dado que al definirse el tipo de cambio el viernes, estos títulos «regalarían» parte del salto cambiario o tendrían que emitirse a tasas extremadamente negativas. El tercer instrumento sin adjudicar fue un bono con tasa TAMAR y vencimiento en abril de 2026, lo que refleja la preferencia del mercado por plazos más cortos en este contexto de transición.
La demanda se concentró en instrumentos de corto plazo, con las LECAPs con vencimiento en mayo y junio representando el 73% del total adjudicado. Un aspecto relevante de la licitación fue que, en una rueda donde el BCRA anunció que no estaría presente en el mercado de pases bancarios, se observaron algunas subas en las tasas de estos instrumentos que fueron convalidadas en la licitación. Esta situación sugiere que el nuevo esquema podría caracterizarse por tasas más altas en el corto plazo hasta que se ajusten los rendimientos en pesos respecto al tipo de cambio y se establezca claramente el objetivo de agregado monetario.