En la feria COMPUTEX, Nvidia presentó NVLink Fusion, una nueva tecnología que permitirá integrar chips de terceros en sus servidores, marcando un giro estratégico significativo respecto a su enfoque cerrado anterior. Esta apertura apunta a facilitar alianzas con grandes proveedores de nube y mejorar márgenes, en un movimiento que podría transformar el ecosistema de hardware para inteligencia artificial.
Adicionalmente, la compañía anunció el lanzamiento de DGX Spark, una versión de escritorio para desarrolladores de IA que busca democratizar el acceso a las herramientas de desarrollo en este campo. Esta iniciativa podría ampliar considerablemente la base de desarrolladores que trabajan con las tecnologías de Nvidia, consolidando aún más su posición de liderazgo en el mercado de IA.
Estas iniciativas surgen en un contexto complejo para la empresa, tras perder ventas por USD 15.000 millones en China debido a las restricciones comerciales impuestas por EE.UU., lo que derivó en cargos extraordinarios por USD 5.500 millones. La nueva estrategia de apertura podría interpretarse como un intento de diversificar mercados y reducir la dependencia de regiones afectadas por tensiones geopolíticas, mientras la compañía busca mantener su dominio en el acelerado mercado de infraestructura para inteligencia artificial.