El presidente Donald Trump confirmó a través de su cuenta en Truth Social que su administración no contemplará exenciones arancelarias para productos electrónicos, revirtiendo las expectativas previas que apuntaban a una posible flexibilización en este sector estratégico.
Según el anuncio presidencial, se aplicará una alícuota del 20% sobre estos bienes, y su equipo económico se encuentra trabajando en el desarrollo de un régimen específico para toda la cadena de semiconductores y componentes electrónicos. Esta decisión forma parte de la estrategia comercial proteccionista que Trump había anticipado durante su campaña electoral, pero que ahora comienza a tomar forma concreta en políticas específicas.
La medida tiene implicaciones significativas para los mercados globales, particularmente para las empresas tecnológicas con cadenas de suministro internacionales y para países exportadores de electrónicos como China, Corea del Sur y Taiwán. Los analistas señalan que estos aranceles podrían provocar un reacomodamiento en las cadenas globales de valor y potencialmente generar presiones inflacionarias en el sector tecnológico estadounidense, afectando tanto a productores como a consumidores finales.