La LELINK con vencimiento al 31 de octubre (D31O5), instrumento utilizado por el Banco Central para intercambiar la LECAP S30S5 y suavizar los compromisos de la última licitación, mostró un volumen operado inusualmente elevado durante las últimas dos jornadas. Este movimiento refleja el interés de los inversores por reposicionar sus carteras en instrumentos de corto plazo denominados en dólares.
La letra operó con una Tasa Interna de Retorno (TIR) de -1% en devaluación, lo que implica que los inversores están dispuestos a aceptar rendimientos negativos en términos de tipo de cambio, anticipando una apreciación del peso o simplemente buscando refugio en un activo dolarizado de corto plazo. Esta dinámica resulta llamativa en un contexto donde el mercado cambiario muestra tensiones y la brecha cambiaria se amplía.
Mientras tanto, el sintético Dollar Linked de octubre rondó una TIR de -30%, reflejando las distorsiones que existen en el mercado de instrumentos atados al tipo de cambio oficial. Esta divergencia entre los distintos instrumentos dolarizados evidencia las estrategias divergentes de los inversores y las diferentes expectativas sobre la evolución del tipo de cambio en el corto plazo.