Pampa Energía presentó sus resultados del segundo trimestre de 2025, mostrando un panorama mixto con ventas por US$486 millones, representando una caída del 3% interanual. Esta disminución se atribuye principalmente a menores entregas bajo el Plan Gas y una reducción de precios en los segmentos petroquímico y de crudo, factores que impactaron negativamente en los ingresos de la compañía.
El EBITDA ajustado alcanzó los US$239 millones, registrando una contracción del 17% interanual. Esta reducción se explica por la menor demanda estacional, la baja generalizada de precios y el incremento en costos operativos. Sin embargo, estos efectos negativos fueron parcialmente compensados por mejores precios spot, el aporte de la central PEPE 6 y un aumento en las exportaciones de gas y petróleo.
En términos de producción, la compañía mostró resultados destacados en crudo con 8 kbpd (+47% interanual), impulsada por el desarrollo del shale de Rincón de Aranda. La producción total fue de 84,1 kboepd (-7% interanual, +16% trimestral). En gas, la producción promedió 12,9 mcmpd (-11% interanual, +10% trimestral), con liderazgo de El Mangrullo (+58%) y Sierra Chata (+29%). La compañía mantiene una participación del 10,2% en VMOS, el consorcio que reunió US$2.000 millones para financiar el oleoducto Vaca Muerta Oil Sur.