La calificadora FIX redujo la calificación de largo plazo de Rizobacter de A+(arg) a A(arg) y le asignó Perspectiva Negativa, afectando sus Obligaciones Negociables Series VIII, IX y X. La decisión se fundamenta en el deterioro de sus indicadores financieros clave.
Los números muestran un margen EBITDA del 10,6%, una deuda total de USD 181 millones, un apalancamiento neto de 7,5x y una cobertura de intereses de apenas 1,4x, según datos al 31 de marzo de 2025. En febrero, la compañía accedió a un crédito de USD 20 millones de Rabobank con respaldo de Bioceres, su controlante que posee más del 80% del capital.
La situación se complica por las tensiones financieras de Bioceres, que presenta un ratio deuda neta/EBITDA de 4,1x, superando el límite de 3,5x establecido, por lo que solicitó un waiver. A estos factores se suman la presión cambiaria, los extensos plazos de cobro al agro de hasta 270 días y la reducción de la superficie sembrada con maíz 2024/25, todo en un contexto de precios internacionales bajos. Pese a estos desafíos, Rizobacter mantiene fortalezas significativas: controla el 21% del mercado mundial de inoculantes de soja, posee 500 patentes, invierte más del 10% de su resultado operativo en I+D y mantiene alianzas estratégicas con gigantes como Syngenta, Dow, Corteva, FMC y De Sangosse, con presencia en más de 40 países.