Las acciones estadounidenses comenzaron la jornada del martes con notable optimismo, impulsadas principalmente por posibles avances en las negociaciones arancelarias a nivel global. Sin embargo, este entusiasmo inicial se diluyó progresivamente durante la sesión, dando paso a una renovada incertidumbre sobre el futuro rumbo de la política comercial internacional. Como consecuencia, los tres principales índices de Wall Street experimentaron un cambio de tendencia y terminaron cerrando en territorio negativo.
El Nasdaq fue el más afectado con una caída del 2,2%, mientras que el S&P 500 retrocedió un 1,6% y el Dow Jones registró una baja más moderada del 0,7%. Este comportamiento refleja la persistente preocupación de los inversores ante el panorama comercial global y sus potenciales implicaciones para el crecimiento económico y los beneficios corporativos en los próximos trimestres.
Paralelamente, el mercado mantiene una atenta mirada sobre los próximos datos de inflación que se publicarán esta semana, factores que serán determinantes para las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal. En este contexto, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años (UST10Y) experimentó un incremento de 8 puntos básicos, ubicándose en 4,23%, mientras que el rendimiento a 2 años (UST2Y) descendió 4 puntos básicos, cerrando en 3,68%. Con estos movimientos, los participantes del mercado están anticipando que la FED podría implementar cuatro recortes de tasas durante el resto de 2025, lo que representa un cambio significativo en las expectativas de política monetaria.