Los principales índices bursátiles estadounidenses experimentaron un fuerte retroceso, con caídas del 4% tanto en el S&P 500 como en el Nasdaq, mientras que el Dow Jones cedió un 2,5%. Este desplome revirtió por completo el optimismo mostrado en la jornada anterior, que había estado vinculado al anuncio de una pausa temporal en la implementación de nuevos aranceles.
Las acciones tecnológicas lideraron las pérdidas, con Tesla desplomándose un 6,5%, mientras que gigantes como Nvidia, Apple y Amazon registraron caídas superiores al 3,5%. El sector energético también sufrió un duro golpe, con Chevron y Exxon Mobil retrocediendo aproximadamente un 6% cada una, movimiento que estuvo correlacionado con la bajada en los precios del petróleo en los mercados internacionales.
En el mercado de renta fija, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años (UST10Y) se mantuvo estable en torno al 4,4%, mientras que el de 2 años (UST2Y) descendió 10 puntos básicos hasta el 3,85%. A pesar del dato alentador sobre la inflación, los inversores continúan mostrando preocupación por el impacto potencial de la nueva política arancelaria sobre la economía. Este sentimiento negativo también se trasladó a otros segmentos de la renta fija, con los bonos de grado de inversión (Investment Grade), alto rendimiento (High Yield) y mercados emergentes experimentando retrocesos cercanos al 1,5%.