Las acciones estadounidenses experimentaron un extraordinario rebote el miércoles, recuperándose de mínimos de más de un año alcanzados durante la sesión. El S&P 500 trepó un impresionante 10%, mientras el Dow Jones avanzó un 6,9% y el Nasdaq lideró las subas con un contundente 10,2%, impulsado principalmente por el sector tecnológico.
En este contexto de euforia bursátil, destacaron particularmente los saltos de compañías emblemáticas como Nvidia con un alza del 17%, Tesla que se disparó un 19% y Apple con un avance del 9,4%. El repunte generalizado refleja el alivio de los inversores tras la decisión del presidente Trump de suspender temporalmente la implementación de aranceles adicionales a numerosos socios comerciales, aunque manteniendo e intensificando las restricciones específicas a China.
En el mercado de bonos, el rendimiento del Treasury a 10 años (UST10Y) alcanzó un máximo intradiario de 4,40%, aunque finalmente cerró en 4,35%, mientras que el rendimiento del bono a 2 años (UST2Y) se disparó 24 puntos básicos hasta finalizar en 3,92%. En este escenario, el mercado ajustó sus expectativas y ahora descuenta tres recortes de tasas por parte de la Reserva Federal para este año. A contramano de los bonos del Tesoro, los activos de crédito se beneficiaron ampliamente de la mejora en el sentimiento, con los bonos High Yield subiendo un 2%, los de mercados emergentes un 1,8% y los Investment Grade un 0,8%.