Los futuros de acciones estadounidenses comenzaron la semana con una caída cercana al -1%, reflejando la creciente preocupación en los mercados financieros sobre la independencia de la Reserva Federal. Este retroceso se produjo tras el regreso de los inversores del fin de semana largo, en un contexto de tensión institucional que está generando nerviosismo entre los participantes del mercado.
La desconfianza en Wall Street se intensificó luego de que Kevin Hassett, director del Consejo Económico Nacional, afirmara que el presidente Donald Trump estaría evaluando la posible destitución del titular de la Fed, Jerome Powell. Esta declaración siguió a un polémico posteo de Trump en redes sociales, donde manifestó que la salida de Powell «no puede llegar lo suficientemente rápido», en medio de su continua presión pública para que el banco central estadounidense recorte las tasas de interés.
Estos comentarios han avivado el temor a una politización de la política monetaria, lo que podría afectar significativamente la credibilidad y autonomía de la Reserva Federal. Paralelamente, persisten las tensiones comerciales internacionales, con China advirtiendo a otros países sobre los riesgos de ceder ante Estados Unidos en las negociaciones comerciales, lo que suma un factor adicional de incertidumbre para los mercados globales.