Los principales índices de Wall Street cerraron en terreno negativo, en una jornada marcada por la debilidad de los mercados internacionales. El S&P 500 retrocedió 0,7%, el Nasdaq Composite perdió 0,8% y el Dow Jones cayó 0,6%, reflejando un tono generalizado de aversión al riesgo en los mercados financieros globales.
Los rendimientos de los Treasuries retomaron la senda alcista tras el feriado del lunes por el Día del Trabajo. La tasa a 10 años avanzó 3 puntos básicos hasta 4,26%, mientras que la tasa a 2 años subió 2 puntos básicos hasta 3,64%. Con este movimiento, el spread entre ambos plazos se amplió a 62 puntos básicos, indicando las expectativas del mercado sobre la política monetaria futura.
La sesión reflejó la incertidumbre global que caracteriza a los mercados en septiembre, con los inversores evaluando diversos factores macroeconómicos y geopolíticos. Los bonos del Tesoro estadounidense mantuvieron su rol como activo refugio, mientras que las acciones tecnológicas del Nasdaq mostraron mayor sensibilidad a la volatilidad internacional.