La reunión bilateral entre Argentina y Estados Unidos marcó un momento decisivo para los mercados locales, con Donald Trump expresando públicamente su respaldo al gobierno de Javier Milei y manifestando su apoyo a una posible reelección presidencial. El encuentro, que incluyó al secretario del Tesoro Scott Bessent y al equipo económico argentino, generó inmediatas repercusiones positivas en los activos financieros locales.
El Banco Mundial anunció una línea de crédito de hasta USD 4.000 millones que combinará financiamiento público con inversión privada, representando un respaldo institucional significativo para el programa económico argentino. Scott Bessent destacó los avances bajo la presidencia de Milei, señalando específicamente la consolidación fiscal y la liberalización de precios y regulaciones como bases fundamentales para un retorno sostenido a la prosperidad económica.
Las medidas de apoyo estadounidense incluyen la disposición del Tesoro a comprar bonos argentinos en dólares y otorgar un crédito stand-by a través del Fondo de Estabilización Cambiaria. Adicionalmente, se negocia con el Banco Central una línea swap por USD 20.000 millones para contener la volatilidad cambiaria, mientras que varias compañías norteamericanas evalúan inversiones directas en distintos sectores de la economía argentina.