El denominado «Liberation Day» marcó el inicio de una semana negra para los mercados globales después de que el presidente Donald Trump oficializara la aplicación de aranceles mínimos del 10% sobre casi todos los países con los que Estados Unidos mantiene relaciones comerciales. Esta decisión, que fue mucho más allá de lo esperado por los analistas, desencadenó una reacción en cadena en los mercados financieros.
Los principales índices bursátiles estadounidenses vivieron su peor semana desde la pandemia de COVID-19. Durante las últimas cinco jornadas, el S&P 500 retrocedió un 8%, mientras que el Nasdaq y el Dow Jones bajaron un 9,5% y un 7,5%, respectivamente. El jueves y viernes fueron particularmente devastadores, con el S&P 500 cayendo 4,80% y 5,85% consecutivamente, acumulando una pérdida del 10,36% en solo dos días.
China respondió rápidamente implementando un arancel del 34% sobre la totalidad de los productos importados desde EE.UU., mientras que otros países como Taiwán y Argentina iniciaron conversaciones para reducir dichas tarifas. En Europa, el STOXX 50 se desplomó un 6,80% y acumula una caída del 12,10% en tres días. Por su parte, en Asia, el Nikkei 225 japonés cayó un 7,80%, alcanzando su mínimo desde octubre de 2023. Esta escalada en la guerra comercial ha generado preocupaciones sobre un escenario de estanflación global, con mayor inflación y menor actividad económica en el horizonte.