El presidente Donald Trump anunció la imposición de un arancel adicional del 25% sobre productos importados desde India, en respuesta a la continuidad de las compras de petróleo ruso por parte del país asiático. Esta medida eleva los aranceles de algunos productos hasta el 50% y entrará en vigencia en 21 días, marcando una escalada en las tensiones comerciales entre ambas naciones.
Los sectores más impactados incluyen textiles, calzado, gemas y joyas, que representan más de la mitad de las exportaciones indias hacia Estados Unidos. En 2024, India exportó casi USD 87.000 millones al mercado estadounidense, su principal destino comercial. Esta medida marca un nuevo deterioro en la relación bilateral, tras cinco rondas de negociaciones fallidas entre ambos países.
El gobierno indio calificó la acción como «sumamente desafortunada» y dejó abierta la posibilidad de implementar represalias. Como reacción inmediata, el tipo de cambio forward de la rupia cayó y también descendieron los futuros de acciones locales. Según HDFC, estas restricciones podrían afectar las exportaciones al punto de reducir el crecimiento económico por debajo del 6% este año, frente al 6,5% previsto por el banco central. Esta escalada comercial sugiere posibles ajustes estratégicos en la política exterior india, especialmente considerando la próxima visita oficial de Modi a China.