Los bonos del Tesoro estadounidense experimentaron una jornada de alta volatilidad tras conocerse el dato de inflación de junio, con una reacción inicial bajista que se revirtió rápidamente, llevando los rendimientos al alza en todos los tramos de la curva. La tasa del bono a 2 años (UST2Y) subió 6 puntos básicos hasta 3,96%, mientras que el bono a 10 años (UST10Y) cerró en 4,49% (+6 pb).
El bono a 30 años (UST30Y) avanzó 5 puntos básicos alcanzando un rendimiento del 5,02%, lo que resultó en una caída del 0,4% en el índice general de bonos del Tesoro estadounidense. Esta dinámica reflejó el ajuste de expectativas del mercado respecto a la política monetaria de la Reserva Federal, manteniendo la expectativa de dos recortes de tasas durante el resto del año.
El impacto del dato inflacionario se trasladó al resto de la renta fija global, con retrocesos del 0,3% en los bonos corporativos Investment Grade y caídas del 0,2% tanto en los bonos High Yield como en los instrumentos de mercados emergentes. En los mercados accionarios, el Nasdaq lideró las subas con un avance del 0,3%, impulsado por una recuperación del 3,7% en Nvidia tras la flexibilización de restricciones a las exportaciones de tecnología hacia China. En contraste, el S&P 500 retrocedió un 0,2% y el Dow Jones cayó un 0,8%, evidenciando un comportamiento mixto en los índices principales.