El Tesoro Nacional adjudicó $8,5 billones en su primera colocación de julio, frente a vencimientos por $2,9 billones, logrando un rollover del 295,2%. Esta fuerte demanda estuvo vinculada al desarme de LEFIs por parte de los bancos, ya que el BCRA dejará de operarlos desde el jueves.
La licitación se caracterizó por el convalidado de tasas elevadas, especialmente en el tramo corto, donde las LECAPs a 1, 2 y 3 meses pagaron entre 2,59% y 2,78% de TEM, representando el 77,7% del total adjudicado. Esta concentración en instrumentos de corto plazo refleja la preferencia de los inversores por mantener liquidez en un contexto de incertidumbre.
También se destacó el interés por los títulos dollar-linked, en especial la Lelink D31O5 con devaluación del 0%. El desempeño de la licitación evidencia la capacidad del Tesoro para refinanciar su deuda en el mercado local, aunque el costo financiero se mantiene en niveles elevados, reflejando las condiciones actuales del mercado de capitales doméstico.