Las acciones de Tesla retrocedieron durante la jornada del martes tras declaraciones del presidente Donald Trump, quien propuso revisar los beneficios fiscales indirectos que recibe la compañía a través de créditos impositivos para vehículos eléctricos. La iniciativa forma parte de la «One Big Beautiful Bill», que eliminaría los subsidios introducidos por la administración Biden.
Elon Musk respondió con fuertes críticas al proyecto, calificándolo como «descabellado y destructivo», y advirtió sobre la posibilidad de promover un nuevo partido político si se aprueba la legislación. Esta tensión entre el CEO de Tesla y la administración Trump agrega incertidumbre sobre el futuro regulatorio del sector de vehículos eléctricos en Estados Unidos.
El mercado espera la publicación del informe de entregas trimestrales de Tesla, con una proyección de 394.380 unidades para el segundo trimestre, lo que implicaría una caída interanual superior al 11%, luego del retroceso del 13% observado en el trimestre previo. Las ventas continúan presionadas por las elevadas tasas de interés, mayor competencia en el segmento y un posible impacto reputacional vinculado al posicionamiento político de Musk, mientras analistas señalan postergaciones de compra por parte de consumidores a la espera del nuevo lanzamiento.