La subasta de USD 16.000 millones en bonos del Tesoro a 20 años evidenció una baja demanda, adjudicándose a una tasa del 5,047%, la más alta desde octubre de 2023 y significativamente superior al promedio reciente del 4,613%. Tras la colocación, el rendimiento del bono a 20 años escaló al 5,123%.
La distribución de la subasta evidenció un menor apetito de fondos institucionales estadounidenses (órdenes directas) y un mayor peso de los dealers, reflejando una escasa participación del mercado secundario. Esta dinámica sugiere cautela por parte de los inversores institucionales ante los actuales niveles de rendimiento.
La preocupación por la sostenibilidad fiscal de Estados Unidos gana relevancia ante la posible aprobación de una reforma tributaria que sumaría USD 3,3 billones a la deuda federal hacia 2034. El rendimiento del bono a 30 años también subió al 5,092%, reflejando las inquietudes del mercado sobre el perfil de deuda a largo plazo del gobierno estadounidense.