Las solicitudes iniciales de subsidio por desempleo en Estados Unidos registraron una caída significativa en la semana finalizada el 3 de mayo, ubicándose en 228.000 nuevas peticiones. Este dato resultó por debajo de las expectativas del mercado y representa una corrección importante tras haber alcanzado el máximo de dos meses en la semana previa, lo que alivia parcialmente las preocupaciones sobre un posible deterioro del mercado laboral norteamericano.
En la misma línea, las solicitudes continuas de subsidio también experimentaron una reducción, situándose en 1.879.000, lo que refuerza la percepción de un mercado laboral que mantiene cierta resiliencia a pesar de los desafíos económicos actuales. Estos datos resultan especialmente relevantes en un contexto donde los inversores y la Reserva Federal monitorean de cerca cualquier señal que pueda indicar un enfriamiento del empleo.
La mejora en los indicadores laborales semanales contribuye a aliviar parcialmente las presiones observadas a mediados de abril, cuando un repunte inesperado en las solicitudes de subsidio había generado cierta alarma entre los participantes del mercado. Sin embargo, los analistas mantienen una postura cauta, señalando que será necesario observar la evolución de estos indicadores durante las próximas semanas para confirmar si se trata de una fluctuación temporal o el inicio de una tendencia de recuperación sostenida en el mercado laboral estadounidense, factor clave para las decisiones de política monetaria de la Fed en los próximos meses.