El sector bancario estadounidense protagonizó una sorpresa positiva en el arranque de la temporada de balances del segundo trimestre de 2025. Las instituciones financieras que ya presentaron sus resultados mostraron un crecimiento de ganancias del 17,6%, superando ampliamente el 2,4% que proyectaba el mercado y estableciendo un tono optimista para el resto de las presentaciones corporativas.
Hasta el momento, el 12% de las compañías del S&P 500 ya han dado a conocer sus números trimestrales, siendo los bancos los protagonistas destacados de esta primera etapa. Este desempeño superior a las expectativas del sector financiero contrasta con las proyecciones más conservadoras para el conjunto del índice, donde se espera que las ganancias del S&P 500 crezcan un 5% interanual, representando una desaceleración respecto al 12,7% del primer trimestre.
La fortaleza del sector bancario se produce en un contexto donde las expectativas de recortes de tasas de interés por parte de la Reserva Federal se han moderado, con el mercado anticipando dos reducciones durante 2025 en septiembre y diciembre. Esta perspectiva de tasas de interés relativamente elevadas en el corto plazo favorece los márgenes de intermediación financiera de las entidades bancarias, contribuyendo a su desempeño operativo superior.