El índice de salarios mostró un incremento mensual del 3,4% en abril, acumulando un aumento interanual del 74,3%, lo que representa una suba del 13,8% respecto a diciembre de 2024, según datos oficiales. El sector privado no registrado lideró el crecimiento con un avance del 7,7%, mientras que el sector privado registrado y el público registraron incrementos más moderados del 2,5% y 2,3% respectivamente.
A pesar del crecimiento nominal significativo, los salarios formales volvieron a experimentar una pérdida de poder adquisitivo real. El ingreso promedio de trabajadores registrados aumentó 2,4% frente a un Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 2,8%, marcando el segundo mes consecutivo de deterioro en términos reales.
La erosión del poder de compra se profundiza al analizar el período extendido: entre diciembre de 2023 y abril de 2025, el poder adquisitivo del salario registrado acumula una caída del 6,4%. Esta dinámica refleja las tensiones entre la recuperación nominal de los ingresos y la persistencia de presiones inflacionarias en la economía argentina.