Las reservas internacionales brutas de Argentina experimentaron un importante incremento, alcanzando los USD 36.799 millones tras el ingreso del último tramo del desembolso del Fondo Monetario Internacional. Este aumento representa un respiro para las finanzas del país, aunque debe considerarse en el contexto de los compromisos financieros pendientes.
Las estimaciones actuales sitúan las reservas netas en aproximadamente USD 4.500 millones sin considerar pagos próximos, y en torno a USD 2.000 millones si se ajustan por los pagos de BOPREAL programados. Es importante señalar que estos ingresos provenientes del FMI no computan para las metas de acumulación neta establecidas en el acuerdo de Facilidades Extendidas (EFF) firmado con el organismo internacional, lo que implica que el país deberá seguir trabajando en la acumulación de reservas por otras vías.
Para alcanzar la meta de acumulación de USD 4.900 millones en reservas netas en los próximos dos meses, será fundamental monitorear el flujo de divisas a través del Mercado Único y Libre de Cambios (MULC), especialmente considerando que los pagos de deuda continúan y el acceso al financiamiento externo aún presenta limitaciones. La evolución de estas reservas será determinante para la estabilidad cambiaria y financiera del país, así como para el cumplimiento de los compromisos asumidos con los organismos internacionales.