La Reserva Federal de Estados Unidos implementó un recorte de 25 puntos básicos en la tasa de referencia, situándola en el rango de 4,00% a 4,25%. Esta medida representa la primera reducción en los costos de endeudamiento desde diciembre, marcando un cambio significativo en la orientación de la política monetaria estadounidense.
En su declaración oficial, el presidente de la Fed, Jerome Powell, destacó tres factores clave que motivaron esta decisión: un mercado laboral debilitado, mayores riesgos para la actividad económica y una inflación en repunte. Los datos más recientes muestran que el crecimiento de la actividad económica se moderó durante la primera parte del año, reflejando una desaceleración en el dinamismo de la economía estadounidense.
El mercado laboral estadounidense presenta señales mixtas que requieren atención. Si bien la creación de empleo se ha ralentizado significativamente, la tasa de desempleo, aunque ha subido, todavía se mantiene en niveles considerados bajos por los estándares históricos. Esta combinación de factores sugiere un enfriamiento gradual del mercado laboral que justifica la postura más acomodaticia de la autoridad monetaria en términos de política de tasas de interés.