La renta fija global experimentó una jornada negativa, marcada por el incremento en los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense. El bono de referencia a 10 años (UST10Y) registró un aumento de 4 puntos básicos en su rendimiento, alcanzando el +4,54%, su nivel más elevado desde febrero, impulsado por las mejores perspectivas de crecimiento económico y la expectativa de que las tasas de interés se mantendrán elevadas por un período más prolongado que el inicialmente previsto.
Este movimiento en los rendimientos provocó una caída del -0,3% en el índice de bonos del Tesoro, afectando negativamente a todas las categorías de instrumentos de renta fija. Los bonos calificados como High Yield, los de mercados emergentes y los de calificación Investment Grade también experimentaron retrocesos en un rango de entre -0,3% y -0,5%, reflejando la correlación entre los diferentes segmentos del mercado de deuda ante movimientos en los títulos de referencia estadounidenses.
El comportamiento del mercado de bonos muestra la creciente preocupación de los inversores respecto al ritmo de desaceleración de la inflación y la posible demora en el inicio del ciclo de recortes de tasas por parte de la Reserva Federal. Los datos económicos recientes han mostrado una resiliencia mayor a la esperada en la actividad económica estadounidense, lo que ha llevado a los operadores a ajustar sus expectativas sobre la política monetaria, reduciendo la probabilidad de recortes agresivos en las tasas durante 2025.