La recaudación tributaria total de Argentina alcanzó los $15,9 mil millones durante mayo de 2025, registrando un aumento nominal del 18,6% interanual. Sin embargo, al considerar la inflación del 47,3%, la recaudación experimentó una contracción real del 19,5%, evidenciando el impacto de la erosión monetaria sobre los ingresos fiscales del Estado.
Esta caída en términos reales responde a múltiples factores estructurales y coyunturales. Entre los elementos más relevantes se encuentra la base elevada del año anterior por el ingreso extraordinario del Impuesto a las Ganancias tras la devaluación de diciembre de 2023. Adicionalmente, las medidas fiscales recientes han impactado significativamente: la eliminación del Impuesto PAIS, la reducción de derechos de exportación con cumplimiento de plazos de liquidación según el Decreto 38/2025, y la disminución de impuestos a productos tecnológicos.
No obstante, algunos tributos mostraron mejoras reales que sugieren signos de recuperación económica sectorial. El IVA impositivo creció un 1,6% en términos reales, mientras que los impuestos internos coparticipados avanzaron 7,8%. Los derechos de importación se expandieron 16,8% y los aportes vinculados a la Seguridad Social aumentaron 11,4%, reflejando tanto la reactivación económica como la recuperación salarial. En contraste, las transferencias automáticas a provincias y CABA cayeron 24,9% en términos reales durante mayo, acumulando una baja del 8,1% en los primeros cinco meses del año.