En abril, el Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) aumentó 2,8%, impulsado por alzas del 2,6% en productos nacionales y del 6% en importados. Los sectores que más contribuyeron a este incremento fueron vehículos automotores, alimentos y petróleo refinado, que registraron subas significativas durante el mes. Aunque los precios mayoristas continúan elevados, la dinámica se mantiene contenida respecto a la evolución observada en meses anteriores.
Dado que este índice suele anticipar el comportamiento del IPC, la aceleración respecto a marzo podría indicar un repunte inflacionario en mayo, aunque los datos de alta frecuencia aún sugieren desaceleración en el ritmo de incremento de precios. Paralelamente, se registraron subas del 2,8% y 2,5% en los índices de precios básicos al por mayor y del productor, respectivamente, confirmando la tendencia.
Esta evolución de los precios mayoristas ocurre en un contexto donde las autoridades económicas buscan consolidar la desaceleración inflacionaria para los próximos meses. El comportamiento de los precios importados, con un aumento superior al promedio, refleja el impacto del tipo de cambio y las políticas de importación sobre la estructura de costos de la economía argentina, factores que serán determinantes para la evolución de los precios minoristas en el corto plazo.