El mercado petrolero internacional experimenta una pronunciada caída con un descenso del 1,5% en los precios del crudo, llevando la cotización hacia niveles mínimos no vistos desde febrero de 2021. Este movimiento bajista se produce tras conocerse que la OPEP+ (Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados) incrementará significativamente su producción de petróleo en los próximos meses.
Según información difundida por Reuters, el cartel petrolero planea aumentar su producción de crudo hasta colocar 2,2 millones de barriles adicionales por día para el mes de noviembre. Este incremento representa una aceleración notable respecto al plan original, que contemplaba alcanzar este nivel de manera gradual, finalizando en septiembre de 2026. Sin embargo, el proceso comenzó a acelerarse a partir de abril, en una maniobra que sorprendió a los analistas del sector y generó presión adicional sobre los precios internacionales del petróleo.
Esta noticia surge pocos días antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visite Arabia Saudita para discutir un importante paquete armamentístico y un potencial acuerdo nuclear. Cabe destacar que Trump ha venido enfatizando públicamente la necesidad de reducir los precios del petróleo como parte de su agenda económica y energética. En este contexto de mayor oferta y presiones políticas, los principales indicadores del mercado reflejan el impacto: el barril de Brent cotiza en USD 60,5 y el WTI (West Texas Intermediate) se ubica en USD 57,4, niveles que representan un considerable alivio para los costos energéticos globales pero plantean desafíos para los países productores dependientes de estos ingresos.