El Producto Bruto Interno anualizado de Estados Unidos experimentó una contracción del 0,5% en el primer trimestre de 2025, marcando la primera caída en tres años. Esta desaceleración se explica principalmente por un menor dinamismo del consumo, que creció apenas 0,5% comparado con el 1,2% del período anterior.
Las exportaciones también mostraron debilidad al avanzar solo 0,4% frente al 2,4% previo, mientras que las importaciones se dispararon un 37,9% en anticipación a la implementación de nuevos aranceles. Esta dinámica comercial refleja las expectativas de los agentes económicos ante los cambios en la política comercial estadounidense.
En el ámbito fiscal y de inversión, el gasto público federal se redujo 4,6%, mientras que la inversión fija registró un crecimiento del 7,6%, el mayor incremento desde 2023. Los pedidos de bienes manufacturados proporcionaron una señal mixta, aumentando 16,4% mensual en mayo impulsados por aeronaves no defensivas (+230,8%) y bienes de capital (+48%), aunque excluyendo transporte el incremento fue más moderado del 0,5%.