Los pedidos de bienes manufacturados en Estados Unidos experimentaron un fuerte retroceso en abril, descendiendo un 6,3% mensual hasta alcanzar los USD 296.300 millones. Esta contracción representa la mayor caída registrada desde enero de 2024, aunque el dato resultó ligeramente mejor que la proyección de consenso del mercado, que anticipaba una reducción del 7,8%.
El comportamiento de abril contrasta marcadamente con el aumento revisado del 7,6% registrado en marzo, evidenciando la volatilidad inherente a este indicador económico. La caída se atribuye principalmente a la implementación de aranceles recíprocos del 10% y a una menor demanda tras una acumulación anticipada de pedidos durante el mes anterior, fenómeno que distorsionó la base comparativa.
Dentro del informe sectorial, se destacó el retroceso del 17,1% en los pedidos del rubro equipos de transporte, impulsado fundamentalmente por la caída del 51,5% en aeronaves y partes no destinadas a defensa. Esta contracción específica refleja la menor demanda de aviones Boeing, situación que impacta significativamente en las estadísticas agregadas dado el peso de este sector en la manufactura estadounidense. Paralelamente, los pedidos de bienes de capital también mostraron debilidad, retrocediendo un 14,6% hasta los USD 101.400 millones, lo que sugiere cautela en las decisiones de inversión empresarial y plantea interrogantes sobre las perspectivas de crecimiento del sector industrial.