El PBI argentino registró un crecimiento del 5,8% interanual en el primer trimestre de 2025, mientras que en términos desestacionalizados mostró un avance del 0,8% respecto al trimestre anterior. Estos datos reflejan una recuperación sostenida de la actividad económica doméstica tras los ajustes implementados en períodos anteriores.
Los componentes del crecimiento muestran que el consumo privado avanzó 2,9% y la inversión registró un notable incremento del 9,8%, liderando la expansión económica. En contraste, el consumo público experimentó una leve contracción, evidenciando el proceso de ajuste fiscal en curso y el cambio en la composición del gasto agregado.
En el frente externo, se destacó el fuerte aumento de las importaciones del 17,7%, la mayor expansión desde 1998, mientras que las exportaciones cayeron 1,5%. Por sectores, el crecimiento fue liderado por bancos y comercio, mientras que los rubros vinculados al gasto público y turismo registraron contracciones interanuales, reflejando los cambios estructurales en la economía.