Nvidia reportó utilidades ajustadas de $1,05 por acción, superando los $1,01 previstos por analistas, mientras que los ingresos alcanzaron $46,7 mil millones frente a los $46,2 mil millones esperados. El CEO Jensen Huang destacó que la producción de los nuevos servidores Blackwell Ultra GB300 está en marcha y que «todo está vendido», evidenciando la fortaleza estructural del ciclo de inteligencia artificial.
A pesar de los resultados positivos, la acción cayó entre (-3% y -4%) en after-hours debido a la ligera decepción en el segmento de centros de datos, que generó $41,1 mil millones, apenas por debajo de los $41,3 mil millones estimados. Este representa el segundo trimestre consecutivo en que este negocio clave no alcanza las proyecciones, a pesar de representar el (88%) de las ventas totales y crecer (+56%) interanual.
Nvidia aclaró que no realizó ventas del chip H20 a clientes en China durante el período y que los ingresos futuros de este producto no fueron contemplados en sus guías. La CFO Colette Kress señaló que podrían despachar entre $2-5 mil millones en H20 si las tensiones geopolíticas se resolvieran, aunque persiste la incertidumbre debido al posible impuesto del (+15%) que la administración Trump busca implementar sobre productos tecnológicos.