Las compañías de Elon Musk escalaron las disputas regulatorias en el sector tecnológico al interponer, mediante xAI y X, una demanda conjunta contra Apple y OpenAI. El escrito sostiene que ambas empresas estarían colaborando para monopolizar el acceso a la inteligencia artificial, limitando la competencia y la innovación en este sector estratégico.
La demanda presentada en el Distrito Norte de Texas señala que Apple privilegia a ChatGPT en su App Store, lo que según Musk limitaría las oportunidades de otras plataformas de IA para competir en igualdad de condiciones. Esta acción judicial no sorprendió al mercado, ya que Musk había anticipado el 11 de agosto posibles medidas legales contra lo que considera prácticas anticompetitivas en el ecosistema de inteligencia artificial.
El impacto bursátil de la noticia fue limitado, con las acciones de Apple cerrando prácticamente sin variaciones, mientras que Tesla mostró un leve repunte gracias al interés generado en xAI y al despliegue de Grok en vehículos Tesla. Esta batalla legal representa un nuevo capítulo en la rivalidad tecnológica entre los gigantes del sector y podría tener implicaciones significativas en la regulación futura de la inteligencia artificial.