Los mercados financieros globales experimentan fuertes caídas en respuesta a la escalada de tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, con los principales índices bursátiles registrando pérdidas significativas. Los futuros de Wall Street muestran un panorama negativo, con el S&P 500 retrocediendo un 3%, el Nasdaq un 3,06%, el Dow Jones un 2,89% y el Russell 2000 un preocupante 4,14%. El impacto se extiende más allá de los mercados estadounidenses, afectando a los principales índices asiáticos y europeos.
En Asia, el Nikkei japonés cayó un 2,69%, mientras que en Europa la situación es aún más grave, con el STOXX 50 perdiendo un 3,73% y el STOXX 600 retrocediendo un 4,18%. Esta reacción negativa generalizada refleja la preocupación de los inversores por el impacto potencial de una guerra comercial prolongada entre las dos mayores economías del mundo. En el mercado de renta fija, también se observan movimientos significativos, con la tasa del bono estadounidense a 10 años cayendo a 3,88% desde el 3,91% anterior, y la tasa a 2 años ubicándose en 3,51%, por debajo del 3,53% previo.
Las divisas emergentes han mostrado un comportamiento mixto frente al dólar estadounidense, con el peso mexicano apreciándose un 1,1% hasta USDMXN 20,0, mientras que el real brasileño se mantiene estable en USDBRL 5,63, acumulando una apreciación del 8,9% en lo que va del año. Las bolsas latinoamericanas han demostrado mayor resistencia que sus contrapartes desarrolladas: el Bovespa brasileño cayó apenas un 0,04% (representando un aumento del 1,5% en términos de dólares), mientras que la bolsa mexicana logró un avance del 0,54%. Los analistas advierten que la volatilidad podría mantenerse elevada mientras los mercados evalúan el alcance completo de las medidas arancelarias y sus posibles repercusiones en el comercio y el crecimiento económico global.