Los mercados de commodities no fueron inmunes a la ola de pánico global, con los futuros Brent cayendo más del 3% hasta los $63,50 por barril, rondando su nivel más bajo desde abril de 2021. Esta caída se produce en un contexto donde la OPEC comunicó que continuará con su plan de incrementar la producción a partir de abril, sumando presión adicional sobre los precios en un momento de crecientes temores sobre una posible recesión global.
Las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal han cambiado drásticamente en cuestión de días. El mercado pasó de anticipar dos recortes de tasas en todo 2025 a estimar cinco recortes, reflejando la creciente preocupación sobre el impacto económico de la guerra comercial. Los rendimientos de los bonos del Tesoro experimentaron una compresión significativa, con la tasa a 10 años pasando de 4,19% a 3,99% en un corto período.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, habló el viernes y reconoció que la economía estadounidense probablemente enfrentará un período de precios más altos y crecimiento más débil, mostrando cautela sobre cómo el banco central podría abordar estas consecuencias. Sin embargo, los datos de empleo publicados el mismo día superaron ampliamente las expectativas, con la creación de 224,000 nuevos puestos de trabajo en marzo frente a los 117,000 esperados, lo que añade complejidad al panorama económico y las decisiones futuras de política monetaria.