Las vacantes laborales en Estados Unidos aumentaron marginalmente 12.000 hasta 7,670 millones en octubre, tras un salto de 431.000 en septiembre que representó el mayor incremento en casi un año, según el reporte JOLTS del Departamento de Trabajo. Las contrataciones cayeron 218.000 a 5,149 millones, concentrándose las reducciones en construcción, servicios profesionales y empresariales, salud y asistencia social, además de alojamiento y servicios alimentarios.
El dato más significativo fue el desplome de las renuncias, que cayeron 187.000 hasta 2,941 millones, la mayor caída desde junio de 2023 y el nivel más bajo desde agosto de 2020 durante la recuperación de la primera ola pandémica. La tasa de renuncias bajó a 1,8%, la lectura más fría desde mayo de 2020 y por debajo del 2,0% de septiembre, un indicador que funcionarios de la Reserva Federal consideran clave para medir la confianza laboral.
El estancamiento del mercado laboral estadounidense en un estado de «sin contrataciones, sin despidos» se atribuye a la reducción de la oferta laboral por menor inmigración, iniciada bajo la administración Biden y acelerada bajo Trump, junto con la adopción de inteligencia artificial que está reduciendo la demanda especialmente en posiciones de nivel inicial. Este contexto presenta desafíos para la Fed en su evaluación de la política monetaria, ya que el enfriamiento del mercado laboral ocurre en un momento donde la inflación aún no muestra señales claras de moderación.

