El rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años se mantuvo estable en torno al 4,16%, permaneciendo cerca de su nivel más alto en aproximadamente un mes. Los operadores del mercado aguardan con expectativa el inicio de la reunión del FOMC y la publicación de nuevos datos del mercado laboral que podrían influir en las decisiones de política monetaria.
El mercado anticipa ampliamente que la Reserva Federal recortará la tasa de fondos federales en 25 puntos básicos durante esta reunión. Sin embargo, la atención de los inversores estará centrada en el nuevo dot plot y en las proyecciones económicas para el próximo año, que proporcionarán señales sobre la trayectoria futura de la política monetaria en un contexto de incertidumbre económica.
Los movimientos políticos agregan un factor adicional de cautela al sentimiento del mercado. Aunque se prevé que el presidente Donald Trump designe a un presidente de la Fed con una postura más moderada, existe preocupación entre los participantes del mercado sobre la posibilidad de que un nuevo titular implemente recortes excesivos en respuesta a presiones políticas. Esta incertidumbre refleja las tensiones entre la independencia de los bancos centrales y las expectativas de la administración entrante respecto al rumbo de la política monetaria estadounidense.

