El Índice de Precios al Consumidor (IPC) correspondiente a abril registró un incremento mensual del +2,8%, cifra que resultó inferior al +3,2% proyectado por el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM). Este dato confirma la tendencia descendente en el ritmo inflacionario, acumulando un +11,6% en lo que va del 2025 y una variación interanual del +47,3%.
En el análisis sectorial, los rubros de Restaurantes y hoteles (+4,1%) y Recreación y cultura (+4%) lideraron los aumentos del mes, mientras que Transporte (+1,7%) y Equipamiento del hogar (+0,9%) presentaron las menores variaciones. Por componentes, el IPC Núcleo mostró un incremento del +3,2%, superior al índice general, mientras que los precios Estacionales y Regulados avanzaron a un ritmo más moderado, con alzas del +1,9% y +1,8% respectivamente.
Un aspecto particularmente destacable del informe es la baja incidencia de la salida del cepo cambiario en el comportamiento de los precios minoristas, factor que refuerza las señales positivas en el proceso de desinflación que se viene observando en los últimos meses. Esta dinámica favorable en el frente inflacionario ocurre en un contexto de normalización de las condiciones monetarias y cambiarias, sin que se hayan producido los efectos adversos que algunos analistas habían anticipado tras la flexibilización de las restricciones a la operatoria en divisas.