El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha emitido una advertencia clara sobre las posibles consecuencias económicas de los nuevos aranceles impuestos por la administración Trump, señalando que estas medidas podrían tener un impacto mayor al esperado. En sus declaraciones, Powell destacó que los aranceles podrían generar una combinación problemática de mayor inflación y menor crecimiento económico, una situación que complicaría significativamente el mandato dual de la Fed de mantener la inflación cerca del 2% mientras promueve el máximo empleo.
Powell subrayó la creciente incertidumbre derivada de las políticas comerciales, especialmente considerando las represalias anunciadas por otros países como China, que afectarán directamente a las importaciones estadounidenses. La Fed está monitoreando cuidadosamente estos efectos, reconociendo que podrían generar un aumento temporal de la inflación, pero también expresando preocupación por la posibilidad de que estos efectos sean más persistentes de lo anticipado, lo que requeriría ajustes en la política monetaria.
El máximo responsable de la política monetaria estadounidense señaló que existe una tensión notable entre los «datos duros» que continúan mostrando un crecimiento económico sólido, como la reciente creación de 228,000 empleos en marzo, y los «datos blandos» que apuntan hacia una desaceleración futura. Esta dicotomía ha complicado las decisiones de política monetaria de la Fed, creando un escenario donde, aunque los mercados esperan una desaceleración económica, el organismo aún no ha tomado decisiones definitivas sobre posibles ajustes en las tasas de interés. Los analistas interpretan estas declaraciones como una señal de cautela de la Fed ante un panorama económico cada vez más incierto.