El Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) registró en marzo de 2025 un incremento del 1,5% respecto al mes anterior, impulsado principalmente por aumentos del 1,5% en los productos nacionales y del 1,3% en los productos importados. Este dato refleja una desaceleración inflacionaria en el segmento mayorista, que históricamente ha funcionado como un indicador adelantado de la tendencia del IPC.
Las divisiones que mayor incidencia positiva tuvieron sobre el índice fueron «Alimentos y bebidas» (0,33%), «Productos agropecuarios» (0,31%), «Sustancias y productos químicos» (0,26%) y «Productos refinados del petróleo» (0,21%), mientras que la única división con impacto negativo fue «Petróleo crudo y gas», que restó 0,10% al índice general. Paralelamente, el Índice de Precios Internos Básicos al por Mayor (IPIB) mostró una suba del 1,4%, y el Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) aumentó un 1,3%.
Desde el inicio de la gestión económica actual, la inflación mayorista ha servido como un buen predictor adelantado de la tendencia del IPC del mes siguiente. Si bien los datos de marzo muestran una desaceleración frente a febrero, persiste la incertidumbre sobre el impacto que tendrá la salida del cepo cambiario en los precios de abril. Este contexto de transición monetaria y cambiaria mantiene a los agentes económicos atentos a las señales que puedan anticipar la evolución de los precios minoristas en el corto plazo.