El índice de precios internos al por mayor (IPIM) registró un incremento del 1.6% en junio, con aumentos diferenciados del 1.7% en productos nacionales y del 1.3% en bienes importados. Las principales contribuciones al aumento inflacionario provinieron de sectores específicos: tabaco (+0.21%), petróleo crudo y gas (+0.20%), alimentos y bebidas (+0.18%), productos refinados del petróleo (+0.17%) y vehículos automotores (+0.16%).
El índice de precios internos básicos al por mayor (IPIB) mostró una suba del 1.5%, con variaciones similares tanto en productos nacionales como importados. Paralelamente, el índice de precios básicos del productor (IPP) también avanzó 1.5%, registrando incrementos en productos primarios, manufacturados y energía eléctrica.
La alineación entre los distintos indicadores mayoristas confirma la existencia de una transmisión inflacionaria extendida a lo largo de la cadena productiva. El complejo energético y de commodities se posiciona como eje central del proceso de formación de precios, reflejando presiones inflacionarias concentradas en sectores regulados, energía y consumo masivo que impactan directamente en la estructura de costos de la economía argentina.