La inflación en la Ciudad de Buenos Aires registró una desaceleración significativa en agosto, ubicándose en 1,6% mensual, por debajo del 2,5% registrado en julio. Este comportamiento marca una tendencia descendente en el ritmo de aumento de precios en la capital argentina.
En términos interanuales, la inflación acumulada alcanza el 37,4%, mientras que en lo que va de 2025, la suba totaliza el 20%. Los sectores que mayor impacto tuvieron en el incremento mensual fueron Seguros y servicios financieros con un aumento del 5,7%, seguido por Transporte (3%), Salud (2,1%), Vivienda, agua, electricidad y gas (1,9%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (1%).
Esta desaceleración inflacionaria en agosto representa un alivio para el poder adquisitivo de los porteños, aunque los niveles siguen siendo elevados en comparación con estándares internacionales. La evolución de estos indicadores será clave para evaluar la efectividad de las políticas económicas implementadas y su impacto en la economía local.