La inflación interanual en la eurozona bajó al 1,9% en mayo, por debajo del 2,2% de abril y del 2% esperado por el mercado. Este es el primer registro por debajo del objetivo del BCE desde septiembre de 2024, marcando un punto de inflexión significativo en la política monetaria europea.
El dato refuerza las expectativas de un recorte de tasas de 25 puntos básicos esta semana por parte del Banco Central Europeo, y deja abierta la puerta a recortes adicionales en las reuniones futuras. La desaceleración inflacionaria sugiere que las presiones de precios en la región están cediendo más rápido de lo anticipado.
Esta tendencia descendente en la inflación europea contrasta con la persistencia de presiones inflacionarias en otras economías desarrolladas, posicionando al BCE en una situación más flexible para implementar una política monetaria más acomodaticia. El contexto inflacionario favorable podría impulsar el crecimiento económico europeo en la segunda mitad del año.