La Ciudad de Buenos Aires registra una inflación del 1,6% en mayo, marcando un hito en la desaceleración de precios
La inflación en la Ciudad de Buenos Aires experimentó una notable desaceleración en mayo, alcanzando el 1,6% mensual, la cifra más baja registrada desde 2020. Esta reducción significativa se atribuye principalmente a la baja de precios estacionales en categorías como pasajes aéreos, alojamiento y verduras, lo que sugiere que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional podría situarse por debajo del 2%.
Los precios regulados mostraron un comportamiento moderado, con un incremento del 1,7%, impulsados por caídas en combustibles y tarifas. No obstante, se observaron ajustes en prepagas y educación que compensaron parcialmente estas reducciones. Este escenario de desinflación ha generado expectativas favorables en los mercados financieros.
La desaceleración inflacionaria ha impactado directamente en las decisiones de inversión, reduciendo el interés por instrumentos indexados a corto plazo. Los bonos CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia) se mantuvieron estables, con ligeras bajas en el tramo corto, mientras que los inversores comenzaron a evaluar alternativas de tasa fija ante el nuevo escenario de precios.