Los principales índices estadounidenses finalizaron la jornada con retrocesos generalizados. El Dow Jones cedió un 0,5%, seguido por el Nasdaq con -0,4% y el S&P 500 con -0,3%, en una rueda influenciada por datos laborales débiles que generaron incertidumbre sobre la fortaleza de la economía estadounidense.
En este contexto, los rendimientos de los bonos del Tesoro retrocedieron a lo largo de toda la curva. La tasa a 10 años cayó 9 puntos básicos hasta el 4,32%, mientras que la tasa de 2 años se redujo en 6 puntos básicos para cerrar en 3,87%, reflejando una mayor demanda por activos de refugio ante la debilidad de los datos económicos.
La reacción del mercado muestra cómo los inversores continúan monitoreando de cerca los indicadores laborales como barómetro de la salud económica. La caída en los rendimientos de los bonos del Tesoro refleja una búsqueda de seguridad por parte de los inversores, mientras que la debilidad en los índices bursátiles evidencia las preocupaciones sobre el crecimiento económico a corto plazo y su impacto en las ganancias corporativas.