Home Depot reportó ganancias trimestrales de USD 4,68 por acción, ligeramente por debajo de las expectativas, con ventas totales de USD 45.300 millones. A pesar de no cumplir completamente con las estimaciones, las ventas comparables crecieron 1% interanual, destacándose el desempeño de julio con un incremento del 3,3%. La compañía logró mantener un crecimiento positivo en un entorno económico desafiante para el sector retail.
La acción de Home Depot subió 2,8% pese al retroceso del S&P 500, ya que los inversores habían descontado previamente una mayor debilidad en los resultados. La empresa mantuvo su guidance para 2025, respaldada en la expectativa de que menores tasas de interés reactiven la demanda habitacional. Esta perspectiva cobra relevancia considerando que la Reserva Federal ha señalado una posible flexibilización de su política monetaria.
Los directivos destacaron que la mitad de sus productos proviene de Estados Unidos, por lo que no sufriría mayores aranceles, mientras que el resto podría experimentar ajustes de precios moderados. Con una apreciación del valor de las viviendas del 50% desde 2019, la compañía sostiene que la demanda de remodelaciones está postergada pero no cancelada. Esta dinámica les permitiría capitalizar la recuperación inmobiliaria y reforzar su participación en proyectos de mayor complejidad una vez que se normalicen las condiciones del mercado hipotecario.