Google habría cerrado un acuerdo de servicios en la nube con Meta por un periodo de seis años, valuado en más de $10.000 millones. El contrato establece que Meta utilizará servidores, almacenamiento, redes y otros servicios de Google Cloud, representando la segunda gran sociedad estratégica de Google tras el acuerdo con OpenAI firmado en junio de este año.
El acuerdo surge en el contexto de las declaraciones de Mark Zuckerberg en julio sobre la intención de Meta de invertir cientos de miles de millones de dólares en múltiples centros de datos especializados en inteligencia artificial. Coherente con esta estrategia, la compañía incrementó en $2.000 millones el piso de su guía de gastos de capital, elevándolo a un rango de $66.000 a $72.000 millones durante el mes pasado.
Este acuerdo refleja la creciente necesidad de Meta de apoyarse en terceros para financiar infraestructura de IA a gran escala, evidenciado en la reciente transferencia de $2.000 millones en activos de centros de datos. Aunque resulta sorprendente considerando que ambas compañías compiten en varios frentes, este movimiento ilustra cómo la demanda de capacidad de cómputo para IA está reconfigurando las alianzas del sector tecnológico. Google Cloud ya demostró el impacto de estos acuerdos con un incremento del 32% en sus ingresos del segundo trimestre.