El Gobierno Nacional anunció una significativa reducción escalonada de aranceles que afectará principalmente al sector de electrónicos importados, con el objetivo de incrementar la competitividad y reducir precios al consumidor. La medida establece que los aranceles para teléfonos celulares pasarán del actual 16% a un 8% en una primera etapa, para luego eliminarse completamente a partir de enero de 2026.
Paralelamente, la iniciativa contempla una reducción de los impuestos internos del 19% al 9,5% para dispositivos importados como celulares, televisores y aires acondicionados. Un aspecto destacado del plan es que los productos fabricados en Tierra del Fuego dejarán de tributar este impuesto, estableciendo un nuevo esquema de competencia en el mercado electrónico nacional.
Según estimaciones oficiales, estas modificaciones en la estructura impositiva podrían generar una reducción de hasta el 30% en los precios finales de los electrónicos importados. Esta decisión se enmarca en una política más amplia de apertura comercial y reducción de costos internos, buscando mejorar el poder adquisitivo de los consumidores en un contexto donde la recuperación del consumo representa uno de los principales desafíos económicos.